Para redactar los términos y condiciones de una página web se debe establecer en forma clara y precisa cierta información para que esté al alcance del usuario y pueda tener conocimiento de las condiciones de contratación de un producto o servicio, como por ejemplo, señalar los datos de identificación del titular de la página web, los pasos a seguir para contratar, los productos o servicios objeto de contratación, el precio, duración y formas de pago, entre otras clausulas.
En este sentido, es importante señalar que los términos y condiciones, son un conjunto de términos legales definidos por el titular de una página web que regulan la relación con el usuario respecto al acceso de los contenidos de la página web, los productos y/o servicios que se ponen a disposición a través de ella y la relación entre los visitantes del sitio con el propietario del sitio web.
Dichas condiciones son redactadas unilateralmente por el empresario titular de la página web o tienda online sin posibilidad de que los usuarios tengan capacidad de negociación dado que se trata de contratos de adhesión.
Es por esta razón que, para evitar posibles abusos, al momento de redactar los términos y condiciones de una página web se debe tener en cuenta la legislación vigente relacionada con las condiciones generales de contratación, el comercio electrónico, así como la normativa de propiedad intelectual e industrial y protección de datos, junto con las demás normativas específicas que regulen los productos o servicios que se ofrecen a través de la página web.
Debemos tener en consideración que existen las siguientes limitaciones legales, cuyo contenido no podemos contravenir:
Esta ley tiene como objetivo principal proteger al consumidor, por lo que establece las condiciones generales de la contratación, y señala las cláusulas que son consideradas abusivas contra los consumidores en los contratos de adhesión. Pero ¿Qué son los contratos de adhesión? son aquellos contratos que están predefinidos por el proveedor, lo que produce que no existe una negociación ni posibilidad de cambiar los términos de él, porque la participación del consumidor se limita a adherir a él, es decir, a aceptar.
Algunos ejemplos de cláusulas abusivas en contratos de adhesión son:
Cabe agregar, que en nuestro país existe una institución encargada de velar por la protección de los consumidores, que es el Sernac (Servicio Nacional del Consumidor), por lo que ante cualquier reclamo o alerta ciudadana se puede ingresar a su página web.
Para usar datos personales de una persona, ésta debe manifestar su consentimiento y estar completamente informada respecto del almacenamiento de los datos
El consumidor al aceptar los términos y condiciones de la página web, se formaría el consentimiento con el titular de la página web/el vendedor/prestador de servicios, es decir, se perfeccionaría el contrato y éste último está obligado a enviarle una confirmación respecto de lo pactado por medio de un medio de comunicación que le permita tener conocimiento al consumidor junto con las debidas garantías.
Consagra el valor que tendrán los actos y contratos suscritos de forma electrónica y les concede el mismo valor legal que aquellos suscritos de manera escrita.
Establece que se entenderán aceptados los términos y condiciones de una página web cuando:
Cuando se haya perfeccionado el contrato, se le debe enviar al consumidor una confirmación escrita a través de medios electrónicos que le permitan asegurar su conocimiento respecto del contrato.
Otro aspecto importante que hay que señalar es que el solo hecho de visitar una página web no obliga al consumidor, a menos que haya aceptado de forma irrefutable los términos y condiciones señalados en la página web.
Ante cualquier consulta respecto de esto, se recomienda asesorarse de un abogado especializado.
¿Te pareció útil este artículo? Compártelo:
Más publicaciones:
Envíanos un mensaje:
© Defiende tu idea 2022